Arte del antiguo Egipto

Manifestaciones materiales que han pervivido de la civilización egipcia.

¿Qué es el arte del antiguo Egipto?

El arte del antiguo Egipto está constituido por las manifestaciones materiales que han pervivido de la antigua civilización egipcia.

El arte tuvo una función trascendental en la vida de los egipcios. Funcionaba como vínculo con las divinidades y era el medio en el que se materializaba la vida espiritual. Dado el carácter sagrado de su función, fue un arte basado en convenciones que prácticamente no tuvo cambios a lo largo de los 3 mil años de historia de esta civilización.

Entre las obras de arte del antiguo Egipto, se destacan las construcciones monumentales que tenían una función religiosa, funeraria o política.

También fue muy importante la producción de imágenes, ya sean pinturas, esculturas o relieves ya que actuaban como soporte del ka. Este era una especie de alma o parte de la fuerza vital del universo que, para los antiguos egipcios, permanecía después de la muerte siempre que tuviera un cuerpo donde manifestarse. Este cuerpo podía ser un cadáver momificado o una imagen.

Características del arte egipcio

Algunas de las características del arte egipcio fueron las siguientes:

  • Toda la cultura del antiguo Egipto estaba regida por su dependencia de los ritmos de la naturaleza que, en el caso del río Nilo, eran cíclicos y constantes. Era una cultura conservadora pero orientada hacia la prolongación de la vida en la eternidad y las imágenes tenía esa función. Por lo tanto, éstas eran simples y solemnes.
  • Las imágenes egipcias tuvieron una fuerte influencia en el desarrollo del arte griego y a través de él, en el arte europeo y occidental. La escultura griega del período arcaico, por ejemplo, deriva directamente de la egipcia.
  • Es un arte regido por normas estrictas. Las reglas para la representación y la construcción eran inalterables. Establecían, por ejemplo, las proporciones entre las partes, las posturas de los personajes, el tamaño, etcétera. Los dioses y los faraones tenían atributos que permitían identificarlos, como la cabeza de halcón para el dios Horus.
  • Fue un arte abstracto, estilizado y poco naturalista. Tenía interés en representar la realidad de manera clara, pero al mismo tiempo, no pretendía copiarla sino definirla a partir de la representación de todos sus aspectos identificatorios de manera estilizada.
  • No importaba la belleza de la representación sino su perfección, su exactitud para que cumpliera su función de manera efectiva.
  • En la larga historia egipcia solo hubo un breve período de 17 años durante el cual se dejaron de lado estas características. Fue durante el reinado del Amenofis IV, de la decimonovena dinastía. Este faraón revolucionó la religión tradicional, impuso el culto al sol y favoreció un tipo de representación naturalista y espontánea. A su muerte, se retomó la tradición antigua.
Imagen del arte egipcio.

Detalle del bajorrelieve de un sarcófago que representa al dios Horus delante de Osiris. Museo de El Cairo, Egipto.

Arquitectura del arte egipcio

La arquitectura egipcia que perduró es monumental y está asociada a la religión. Se pueden identificar dos tipologías: las tumbas y los templos.

Las tumbas eran la morada final de los faraones, considerados divinidades por los antiguos egipcios. Se construían para acompañar el viaje del faraón al más allá. Dada su importancia simbólica y su función, los arquitectos egipcios eran sacerdotes.

Las tumbas evolucionaron desde las primeras dinastías hasta las últimas. Se identifican 4 tipos:

  • Mastabas. Son las más antiguas, se construyeron durante el Reino antiguo. Eran estructuras bajas de ladrillo con forma de pirámide truncada. En su interior, se encontraba la capilla para ofrendas y las cámaras interiores donde se depositaba el cuerpo del faraón.
  • Pirámides escalonadas. También construidas durante el Reino antiguo, son la transición entre la mastaba y la pirámide. La pirámide de Zoser, en Sakkara, se construyó a partir de la superposición de cinco mastabas de tamaño decreciente. Tenían puertas falsas para engañar a los mortales.
  • Pirámides. Además de su función práctica, como tumba del faraón, tenía una finalidad simbólica ya que hacía referencia al sol (Ra). Se construyeron con grandes bloques de piedra durante el Reino antiguo y parte del Imperio medio.
  • Tumbas hipogeas. Son enterramientos excavados en la roca. Surgieron durante el Imperio nuevo.
Tumba de Zoser, en Sakara, Egipto.

Tumba de Zoser, en Sakkara, Egipto.

Los templos eran la casa del dios y se construían de piedra como una imagen del mundo, por lo tanto, todos sus elementos tenían una función simbólica.

Los primeros templos eran monumentos funerarios de los faraones, pero con los siglos evolucionaron hacia edificios de culto.

Estaban formados por una parte exterior, un patio con columnas sin techar, a la que tenían acceso los fieles y el recinto propiamente dicho, cubierto de columnas, que se iba reduciendo hacia el interior, donde se depositaba la imagen del dios en la barca sagrada. A este espacio interior solo podían acceder los sacerdotes y algunos funcionarios.

Todo el complejo estaba cerrado por muros y tenía una direccionalidad, es decir, el diseño del espacio invitaba a los fieles a transitarlo en procesión.

Escultura en el arte egipcio

La escultura egipcia era frontal y rígida. Se manifestó en esculturas de bulto (objetos tridimensionales) y en relieves. El material predominante fue la piedra, pero también se utilizaba madera o marfil. En esos casos, las piezas solían estar policromadas, es decir, pintadas de colores que imitaban la realidad.

Como debían perdurar en el tiempo, en el diseño de las esculturas se evitaban los elementos que sobresalieran, como brazos abiertos o accesorios, para evitar la rotura

Los personajes se representaban, en general, en dos posiciones: de pie, con la pierna izquierda adelantada o sentados. En este caso, el faraón siempre estaba en un trono y los funcionarios, en el suelo.

Los relieves presentan las mismas características convencionales de representación que la pintura.

Pintura en el arte egipcio

La pintura egipcia tenía la función de reproducir el mundo en las tumbas para ayudar a los muertos en el pasaje a la eternidad.

Las de las tumbas, son pinturas extraordinariamente descriptivas de la vida cotidiana. Como todas las manifestaciones artísticas egipcias, la pintura es convencional y responde a normas rigurosas, algunas de ellas son las siguientes:

  • Pretende conseguir la mayor claridad posible al representar varios puntos de vista en una sola imagen. Así, las cabezas se dibujan de perfil, pero los ojos de frente; cuerpos de frente de la cintura para arriba, con las piernas de costado y un pie delante del otro. De este modo, podían incorporar distintos aspectos humanos, como el movimiento y la quietud al mismo tiempo.
  • Emplearon la perspectiva jerárquica, es decir, los personajes de más importancia se representaban de mayor tamaño.
  • El espacio es plano, no existe tridimensionalidad ni indicadores de espacio.
  • Las imágenes se distribuyen en bandas horizontales que funcionan como registros narrativos.
Bibliografía:
  • De la Peña Gómez, María Pilar. Manual básico de Historia del Arte. Cáceres, Universidad de Extremadura, Servicio de Publicaciones. 2008.
  • Gombrich, E. H. Historia del arte. Londres, Phaidon Press Limited. 2008.
  • Strouhal, Eugene. La vida en el antiguo Egipto. Barcelona, Ediciones Folio, 2005.

Citar artículo:
Editorial Grudemi (2022). Arte del antiguo Egipto. Recuperado de Enciclopedia de Historia (https://enciclopediadehistoria.com/arte-del-antiguo-egipto/). Última actualización: octubre 2022.
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